domingo, 28 de diciembre de 2008

Actualidad

La escucha del lenguaje de la creación salva al hombre de la destrucción
Los cardenales, arzobispos, obispos y prelados superiores de la Curia romana, de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano y de las representaciones pontificias de los cinco continentes acudieron al Vaticano para felicitar al Papa Benedicto XVI con ocasión de la Navidad. El encuentro tuvo lugar la mañana del lunes 22 de diciembre en la sala Clementina. Al comienzo de la audiencia, el cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio cardenalicio, dirigió al Santo Padre unas palabras de felicitación en nombre de todos.
El Vicario de Cristo pronunció el discurso que se puede leer a continuación.

Señores cardenales; venerados hermanos en el episcopado y en el presbiterado; queridos hermanos y hermanas: El Nacimiento del Señor está a las puertas. Cada familia siente el deseo de reunirse para disfrutar del clima único e irrepetible que esta fiesta es capaz de crear. También la familia de la Curia romana se vuelve a reunir, esta mañana, siguiendo una hermosa tradición gracias a la cual tenemos la alegría de encontrarnos e intercambiarnos las felicitaciones en este clima espiritual particular. A cada uno dirijo mi saludo cordial, lleno de gratitud por la apreciada colaboración prestada al ministerio del Sucesor de Pedro. Doy vivamente las gracias al cardenal decano Angelo Sodano, que, con la voz de un ángel, se ha hecho intérprete de los sentimientos de todos los presentes y también de quienes están trabajando en las diversas oficinas, incluidas las representaciones pontificias. Al inicio me referí al clima especial de la Navidad. Me complace pensar que es casi una prolongación de la misteriosa alegría, del íntimo júbilo que sintieron la Sagrada Familia, los ángeles y los pastores de Belén la noche en que nació Jesús. Yo lo definiría "el clima de la gracia", pensando en la expresión de san Pablo en la carta a Tito: "Apparuit gratia Dei Salvatoris nostri omnibus hominibus" (cf. Tt 2, 11). El Apóstol afirma que la gracia de Dios se manifestó "a todos los hombres": podríamos decir que en eso consiste también la misión de la Iglesia y, en particular, la del Sucesor de Pedro y de sus colaboradores, es decir: contribuir a que la gracia de Dios, del Redentor, se haga cada vez más visible a todos, y que a todos lleve la salvación. El año que está a punto de concluir ha estado lleno de miradas retrospectivas sobre fechas importantes de la historia reciente de la Iglesia, pero también ha estado lleno de acontecimientos que implican signos de orientación para nuestro camino hacia el futuro. Hace cincuenta años moría el Papa Pío xii y hace cincuenta años Juan xxiii era elegido Pontífice. Han pasado cuarenta años desde la publicación de la encíclica Humanae vitae y treinta desde la muerte de su autor, el Papa Pablo vi. El mensaje de estos acontecimientos ha sido recordado y meditado de muchas maneras a lo largo del año; por eso, en este momento no quiero detenerme de nuevo en él. Nuestra memoria, sin embargo, se ha remontado aún más lejos, más allá de los acontecimientos del siglo pasado, y precisamente de este modo nos ha remitido al futuro: la tarde del 28 de junio, en presencia del Patriarca ecuménico Bartolomé i de Constantinopla y de representantes de muchas otras Iglesias y comunidades eclesiales, inauguré en la basílica de San Pablo extramuros el Año paulino, para recordar el nacimiento del Apóstol de los gentiles, acontecido hace dos mil años. Para nosotros san Pablo no es una figura del pasado. Mediante sus cartas nos sigue hablando. Y quien entra en diálogo con él, es impulsado por él hacia Cristo crucificado y resucitado. El Año paulino es un año de peregrinación, no sólo en el sentido de un camino exterior hacia los lugares paulinos, sino también, y sobre todo, en el de una peregrinación del corazón, junto con san Pablo, hacia Jesucristo. En definitiva, san Pablo nos enseña también que la Iglesia es Cuerpo de Cristo, que la Cabeza y el Cuerpo son inseparables y que no puede existir amor a Cristo sin amor a su Iglesia y su comunidad viva. Tres acontecimientos específicos del año que está a punto de concluir destacan de modo especial. Ante todo, la Jornada mundial de la juventud en Australia, una gran fiesta de fe que reunió a más de doscientos mil jóvenes de todas las partes del mundo y no sólo los acercó exteriormente, en sentido geográfico, sino también interiormente, gracias a que compartieron la alegría de ser cristianos. Además de esa Jornada, cabe destacar los dos viajes, uno a Estados Unidos y otro a Francia, en los que la Iglesia se hizo visible ante el mundo y para el mundo como una fuerza espiritual que señala caminos de vida y, mediante el testimonio de la fe, lleva luz al mundo. Efectivamente, esas jornadas irradiaron mucha luz; irradiaron confianza en el valor de la vida y en el compromiso en favor del bien. Por último, hay que recordar el Sínodo de los obispos: pastores procedentes de todo el mundo se reunieron en torno a la Palabra de Dios, situada en medio de ellos en un lugar destacado; en torno a la Palabra de Dios, cuya gran manifestación se encuentra en la Sagrada Escritura. Lo que en nuestra vida diaria damos ya demasiado por descontado, lo volvimos a captar en su sublimidad: el hecho de que Dios hable, de que Dios responda a nuestras preguntas; el hecho de que hable él en persona, aunque sea con palabras humanas, y que nosotros podamos escucharlo y, al escucharlo, podamos aprender a conocerlo y a comprenderlo; el hecho de que él entre en nuestra vida modelándola y nosotros podamos salir de nuestra vida y entrar en la amplitud de su misericordia. Así, nuevamente nos dimos cuenta de que Dios en su Palabra se dirige a cada uno de nosotros, de que habla al corazón de cada uno. Si nuestro corazón se despierta y nuestro oído interior se abre, entonces cada uno puede aprender a escuchar la Palabra dirigida expresamente a él. Pero precisamente si escuchamos a Dios que nos habla de este modo tan personal a cada uno, comprendemos que su Palabra está presente para que también nosotros nos acerquemos los unos a los otros, para que encontremos la manera de salir de lo que es solamente personal. Esta Palabra ha forjado una historia común y quiere seguir forjándola. Así pues, nuevamente nos dimos cuenta de que, precisamente porque la Palabra es tan personal, sólo podemos comprenderla de modo correcto y total en el "nosotros" de la comunidad instituida por Dios: siendo siempre conscientes de que nunca podemos agotarla por completo, que siempre tiene algo nuevo que decir a cada generación. Comprendimos que, ciertamente, los escritos bíblicos fueron redactados en épocas determinadas y, por tanto, en este sentido constituyen ante todo un libro procedente de un tiempo pasado. Pero vimos que su mensaje no se limita al pasado ni puede quedar encerrado en él: en el fondo, Dios habla siempre en presente, y sólo escucharemos de modo pleno la Biblia cuando descubramos este "presente" de Dios, que nos llama ahora. Por último, era importante experimentar que también hoy en la Iglesia hay un Pentecostés, es decir, que la Iglesia habla en muchas lenguas; y esto no sólo en el sentido exterior de que en ella están representadas todas las grandes lenguas del mundo, sino sobre todo en un sentido más profundo: en ella están presentes los múltiples modos de la experiencia de Dios y del mundo, la riqueza de las culturas; sólo así se manifiesta la amplitud de la existencia humana y, a partir de ella, la amplitud de la Palabra de Dios. Sin embargo, también nos dimos cuenta de que Pentecostés sigue "en marcha", de que aún no se ha completado: existen numerosas lenguas que aún esperan la Palabra de Dios contenida en la Biblia. Fueron conmovedores también los múltiples testimonios de fieles laicos de todas partes del mundo, que no sólo viven la Palabra de Dios, sino que también sufren por ella. Una valiosa contribución fue el discurso de un rabino sobre las Sagradas Escrituras de Israel, que precisamente son también nuestras Sagradas Escrituras. Un momento importante para el Sínodo, más aún, para el camino de la Iglesia en su conjunto, fue cuando el Patriarca Bartolomé, a la luz de la tradición ortodoxa, con un penetrante análisis nos abrió un acceso a la Palabra de Dios. Esperamos ahora que las experiencias y las aportaciones del Sínodo influyan de un modo eficaz en la vida de la Iglesia: en la relación personal con las Sagradas Escrituras, en su interpretación en la liturgia y en la catequesis, así como en la investigación científica, a fin de que la Biblia no sea sólo una Palabra del pasado, sino que su vitalidad y actualidad se lean y abran en la amplitud de las dimensiones de sus significados. También en los viajes pastorales de este año se trató de la presencia de la Palabra de Dios, de Dios mismo en el momento actual de la historia: el verdadero sentido de los viajes sólo puede ser el de servir a esa presencia. En esas ocasiones la Iglesia se hace perceptible públicamente, y con ella también la fe y por eso al menos la cuestión sobre Dios. Esta manifestación pública de la fe constituye un reclamo para todos los que tratan de comprender el tiempo presente y las fuerzas que actúan en él. Especialmente el fenómeno de las Jornadas mundiales de la juventud se hace cada vez más objeto de análisis, con el fin de comprender esta especie de cultura juvenil, por decirlo así. Nunca antes, ni siquiera con ocasión de las Olimpiadas, Australia había visto tanta gente de todos los continentes como durante la Jornada mundial de la juventud. Y si antes se temía que la presencia de tantos miles de jóvenes pudiera implicar alguna alteración del orden público, paralizar el tráfico, obstaculizar la vida diaria, provocar violencia y dar espacio a la droga, todo eso se demostró infundado. Fue una fiesta de alegría, una alegría que al final invadió también a los reacios: al final nadie se sintió molestado. Las jornadas se transformaron en una fiesta para todos; más aún, sólo entonces se cayó verdaderamente en la cuenta de lo que es en realidad una fiesta: un acontecimiento en el que todos, por decirlo así, salen de sí mismos, van más allá de sí mismos y precisamente así están consigo y con los demás. Así pues, ¿cuál es la naturaleza de lo que sucede en una Jornada mundial de la juventud? ¿Cuáles son las fuerzas que actúan en ella?
Algunos análisis que están de moda tienden a considerar estas jornadas como una variante de la cultura juvenil moderna, como una especie de festival rock modificado en sentido eclesial con el Papa como estrella. Con fe o sin fe, en el fondo estos festivales serían siempre lo mismo; y así se piensa dejar de lado la cuestión sobre Dios. También hay voces católicas que van en esta dirección, considerando todo ello como un gran espectáculo que, aunque sea hermoso, sería de poco significado para la cuestión sobre la fe y sobre la presencia del Evangelio en nuestro tiempo. Serían momentos de un éxtasis festivo, pero que en fin de cuentas luego dejarían todo como estaba antes, sin influir profundamente en la vida. De ese modo, sin embargo, la peculiaridad de estas Jornadas y el carácter particular de su alegría, de su fuerza creadora de comunión, no encuentran ninguna explicación. Ante todo, es importante tener en cuenta el hecho de que las Jornadas mundiales de la juventud no consisten sólo en la única semana en que se hacen visibles públicamente al mundo. Hay un largo camino exterior e interior que lleva a ellas. La cruz, acompañada por la imagen de la Madre del Señor, realiza una peregrinación a través de los países. La fe, a su modo, necesita ver y tocar. El encuentro con la cruz, que es tocada y llevada, se transforma en un encuentro interior con Aquel que en la cruz murió por nosotros. El encuentro con la cruz suscita en lo más íntimo de los jóvenes el recuerdo del Dios que quiso hacerse hombre y sufrir con nosotros. Y vemos a la mujer que él nos dio como Madre. Las Jornadas solemnes son sólo la culminación de un largo camino, en el que se encuentran unos con otros, y juntos se encuentran con Cristo. En Australia, no por casualidad, el largo vía crucis a través de la ciudad se convirtió en el acontecimiento culminante de esas jornadas. Ese vía crucis resumía una vez más todo lo que había acontecido en los años anteriores e indicaba a Aquel que nos reúne a todos: el Dios que nos ama hasta la cruz. Asimismo, el Papa no es la estrella en torno a la cual gira todo. Es totalmente y sólo vicario. Remite a Otro que está en medio de nosotros. Por último, la liturgia solemne es el centro de todo el conjunto, porque en ella acontece lo que nosotros no podemos realizar y que, sin embargo, siempre esperamos. Él está presente. Él entra en medio de nosotros. Se ha rasgado el cielo y esto hace luminosa la tierra. Esto es lo que hace alegre y abierta la vida, y une a unos y otros en una alegría que no se puede comparar con el éxtasis de un festival rock. Friedrich Nietzsche dijo en cierta ocasión: "El arte no consiste en organizar una fiesta, sino en encontrar personas capaces de alegrarse en ella". Según la Escritura, la alegría es fruto del Espíritu Santo (cf. Ga 5, 22). Este fruto se pudo constatar abundantemente en los días de Sydney. Del mismo modo que un largo camino precede a las Jornadas mundiales de la juventud, así también de ellas deriva el camino sucesivo. Se hacen amistades que estimulan a un estilo de vida diverso y lo sostienen desde dentro. Las grandes Jornadas tienen también como finalidad suscitar esas amistades y hacer que de este modo surjan en el mundo lugares de vida en la fe, que son a la vez lugares de esperanza y de caridad vivida. La alegría como fruto del Espíritu Santo: así llegamos al tema central de Sydney, que era precisamente el Espíritu Santo. A este respecto, quiero aludir, aunque sea brevemente, a la orientación implícita en ese tema. Teniendo presente el testimonio de la Escritura y de la Tradición, en el tema del "Espíritu Santo" se reconocen fácilmente cuatro dimensiones.
1. Ante todo, está la afirmación que encontramos ya desde el inicio del relato de la creación. Allí se habla del Espíritu creador que aletea sobre las aguas, crea el mundo y lo renueva sin cesar. La fe en el Espíritu creador es un contenido esencial del Credo cristiano. El dato de que la materia lleva consigo una estructura matemática, de que está llena de espíritu, es el fundamento en el que se apoyan las ciencias modernas de la naturaleza. Nuestro espíritu sólo es capaz de interpretarla y de modificarla activamente porque la materia está estructurada de modo inteligente. El hecho de que esta estructura inteligente procede del mismo Espíritu creador que nos dio el espíritu también a nosotros, implica a la vez una tarea y una responsabilidad. En la fe sobre la creación está el fundamento último de nuestra responsabilidad con respecto a la tierra, la cual no es simplemente propiedad nuestra, que podemos explotar según nuestros intereses y deseos. Más bien, es don del Creador que trazó sus ordenamientos intrínsecos y de ese modo nos dio las señales de orientación a las que debemos atenernos como administradores de su creación. El hecho de que la tierra, el cosmos, reflejan el Espíritu creador significa también que sus estructuras racionales -que, más allá del orden matemático, se hacen casi palpables en el experimento- llevan en sí también una orientación ética. El Espíritu que los ha plasmado es más que matemática, es el Bien en persona, el cual, mediante el lenguaje de la creación, nos señala el camino de la vida recta. Dado que la fe en el Creador es parte esencial del Credo cristiano, la Iglesia no puede y no debe limitarse a transmitir a sus fieles sólo el mensaje de la salvación. Tiene una responsabilidad con respecto a la creación y debe cumplir esta responsabilidad también en público. Al hacerlo, no sólo debe defender la tierra, el agua y el aire como dones de la creación que pertenecen a todos. También debe proteger al hombre contra la destrucción de sí mismo. Es necesario que haya algo como una ecología del hombre, entendida correctamente. Cuando la Iglesia habla de la naturaleza del ser humano como hombre y mujer, y pide que se respete este orden de la creación, no es una metafísica superada. Aquí, de hecho, se trata de la fe en el Creador y de escuchar el lenguaje de la creación, cuyo desprecio sería una autodestrucción del hombre y, por tanto, una destrucción de la obra misma de Dios. Lo que con frecuencia se expresa y entiende con el término "gender", se reduce en definitiva a la auto-emancipación del hombre de la creación y del Creador. El hombre quiere hacerse por sí solo y disponer siempre y exclusivamente por sí solo de lo que le atañe. Pero de este modo vive contra la verdad, vive contra el Espíritu creador. Ciertamente, los bosques tropicales merecen nuestra protección, pero también la merece el hombre como criatura, en la que está inscrito un mensaje que no significa contradicción de nuestra libertad, sino su condición. Grandes teólogos de la Escolástica calificaron el matrimonio, es decir, la unión de un hombre y una mujer para toda la vida, como sacramento de la creación, que el Creador mismo instituyó y que Cristo, sin modificar el mensaje de la creación, acogió después en la historia de la salvación como sacramento de la nueva alianza. El testimonio en favor del Espíritu creador presente en la naturaleza en su conjunto y de modo especial en la naturaleza del hombre, creado a imagen de Dios, forma parte del anuncio que la Iglesia debe transmitir. Partiendo de esta perspectiva, sería conveniente releer la encíclica Humanae vitae: el Papa Pablo vi tenía la intención de defender el amor contra la sexualidad como consumo, el futuro contra la pretensión exclusiva del presente y la naturaleza del hombre contra su manipulación.
2. Sólo voy a hacer una breve alusión a las demás dimensiones de la pneumatología. Si el Espíritu creador se manifiesta ante todo en la grandeza silenciosa del universo, en su estructura inteligente, la fe, además de eso, nos dice algo inesperado, o sea, que este Espíritu también habla, por decirlo así, con palabras humanas; ha entrado en la historia y, como fuerza que forja la historia, es también un Espíritu que habla, más aún, es la Palabra que sale a nuestro encuentro en los escritos del Antiguo y del Nuevo Testamento. San Ambrosio, en una de sus cartas, explica de modo admirable lo que significa esto para nosotros: "También ahora, mientras leo las divinas Escrituras, Dios pasea por el paraíso" (Ep. 49, 3). En cierto modo, al leer la Escritura, podemos también hoy andar en el jardín del paraíso y encontrarnos con Dios que pasea por allí: entre el tema de la Jornada mundial de la juventud en Australia y el del Sínodo de los obispos existe una profunda conexión interior. Los dos temas: "Espíritu Santo" y "Palabra de Dios" están unidos. Sin embargo, al leer la Escritura aprendemos también que Cristo y el Espíritu Santo son inseparables entre sí. Si san Pablo, con desconcertante síntesis, afirma: "El Señor es el Espíritu" (2 Co 3, 17), en el fondo no sólo aparece la unidad trinitaria entre el Hijo y el Espíritu Santo, sino sobre todo su unidad respecto de la historia de la salvación: en la pasión y resurrección de Cristo se rasgan los velos del sentido meramente literal y se hace visible la presencia del Dios que está hablando. Al leer la Escritura juntamente con Cristo, aprendemos a escuchar en las palabras humanas la voz del Espíritu Santo y descubrimos la unidad de la Biblia. 3. Así hemos llegado ya a la tercera dimensión de la pneumatología, que consiste precisamente en la inseparabilidad de Cristo y del Espíritu Santo. Tal vez se manifiesta del modo más hermoso en el relato de san Juan sobre la primera aparición del Resucitado ante los discípulos: el Señor sopla sobre los discípulos y así les infunde el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el soplo de Cristo. Y del mismo modo que el soplo de Dios en la mañana de la creación había transformado el polvo de la tierra en el hombre viviente, así el soplo de Cristo nos acoge en la comunión ontológica con el Hijo, nos hace nueva creación. Por eso, es el Espíritu Santo quien nos hace decir, juntamente con el Hijo: "Abbá, Padre" (cf. Jn 20, 22; Rm 8, 15).
4. Así, como cuarta dimensión, emerge espontáneamente la conexión entre Espíritu e Iglesia. San Pablo, en el capítulo 12 de la primera carta a los Corintios y en el capítulo 12 de la carta a los Romanos, ilustró la Iglesia como Cuerpo de Cristo y precisamente así como organismo del Espíritu Santo, en el que los dones del Espíritu Santo funden a los individuos en una unidad viva. El Espíritu Santo es el Espíritu del Cuerpo de Cristo. En el conjunto de este Cuerpo encontramos nuestra tarea, vivimos los unos para los otros y los unos en dependencia de los otros, viviendo en profundidad de Aquel que vivió y sufrió por todos nosotros y que mediante su Espíritu nos atrae a sí en la unidad de todos los hijos de Dios. "¿Quieres vivir también tú del Espíritu de Cristo? Entonces, permanece en el Cuerpo de Cristo", dice san Agustín a este respecto (Tr. in Jo. 26, 13). Así, con el tema "Espíritu Santo", que orientaba las jornadas en Australia y, de modo más oculto, también las semanas del Sínodo, se hace visible toda la amplitud de la fe cristiana, una amplitud que desde la responsabilidad respecto de la creación y de la existencia del hombre en sintonía con la creación lleva, a través de los temas de la Escritura y de la historia de la salvación, hasta Cristo y de allí a la comunidad viva de la Iglesia, en sus órdenes y responsabilidades así como en su amplitud y libertad, que se manifiesta tanto en la multiplicidad de los carismas como en la imagen pentecostal de la multitud de las lenguas y de las culturas. La alegría es parte integrante de la fiesta. La fiesta se puede organizar; la alegría no. Sólo se puede ofrecer como don; y, de hecho, nos ha sido donada en abundancia. Por esto damos gracias. Al igual que san Pablo califica la alegría como fruto del Espíritu Santo, así también san Juan en su evangelio unió estrechamente el Espíritu y la alegría. El Espíritu Santo nos da la alegría. Y él es la alegría. La alegría es el don en el que se resumen todos los demás dones. Es la manifestación de la felicidad, de estar en armonía consigo mismo, lo cual sólo puede derivar de estar en armonía con Dios y con su creación. La alegría, por su propia naturaleza, debe irradiarse, debe comunicarse. El espíritu misionero de la Iglesia no es más que el impulso de comunicar la alegría que nos ha sido dada. Mi deseo al concluir este año es que esté siempre viva en nosotros y que, por tanto, se irradie al mundo en sus tribulaciones. Juntamente con la expresión de mi agradecimiento por todos vuestros esfuerzos y trabajos, os deseo a todos que esta alegría que brota de Dios nos sea dada en abundancia también en el año nuevo. Encomiendo estos deseos a la intercesión de la Virgen María, Mater divinae gratiae, pidiéndole que vivamos las festividades navideñas en la alegría y en la paz del Señor. Con estos sentimientos, a todos vosotros y a la gran familia de la Curia romana imparto de corazón la bendición apostólica.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Salmo


QUE EL SEÑOR NOS CONSTRUYA LA CASA,
QUE EL SEÑOR
NOS GUARDE LA CIUDAD;
QUE NOS LLENE DE SUS RIQUEZAS,
QUE NOS GUARDE SIEMPRE DEL MAL

Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles;
si el Señor no guarda la ciudad, en vano vigilan los centinelas.
Es inútil que madruguéis, que veléis hasta muy tarde, que comáis el pan de vuestros sudores:
¡Dios lo da a sus amigos mientras duermen!
La herencia que da el Señor son los hijos; su salario, el fruto del vientre:
son saetas en mano de un guerrero los hijos de la juventud.
Dichoso el hombre que llena con ellas su aljaba:
no quedará derrotado cuando litigue con su adversario en la plaza.

viernes, 28 de noviembre de 2008

“Si encuentro en mi deseos que nada en esta tierra puede satisfacerlos, la única explicación lógica es que fui hecho para otro mundo”.
(C. S. Lewis)


domingo, 23 de noviembre de 2008

Oveja y Justicia

La Justicia y la Oveja.
Érase una vez una oveja muy amiga, o al menos así lo creía ella, de Justicia. Oveja y Justicia paseaban juntas charlando sobre lo divino y humano, y Oveja particularmente admiraba y amaba a su amiga por encima de todas las de su rebaño, no sabía bien por qué, aunque sí se conocía que éste –su rebaño- era más juvenil y dado a ensayar berreos que Justicia, que era de otro hato. Justicia portaba celosamente su balanza mientras escuchaba a Oveja y cuando respondía lo hacía lacónicamente: era muy sucinta. Oveja desentonaba portando como todo atributo sus abundantes pulgas y sus lanas enlodadas. Como Justicia era más grande, Oveja no estaba ni a la altura de los platillos de la balanza que usaba Justicia y un aciago día irrumpió en ella la Curiosidad: (¿Qué llevaría en esos platos?) Curiosidad era una anciana señora de reconocido prestigio, pero bastante enemiga de Justicia, que le habló con estas palabras: -Mira, Oveja, Justicia usa su balanza para emitir sus acertados juicios, de tal manera que, cuando le cuentan cosas, ella sopesa esos correos poniéndolos en el platillo derecho de su balanza, mientras que en el izquierdo lleva su Sapiencia, y entre ambos, para dar una respuesta, ha de mantenerse un equilibrio. Deberás cuidarte de no llenar demasiado su plato derecho…, porque realmente Justicia es ¡sumamente justa! y con tus chaladuras la harías enmudecer. Oveja, que no se dio cuenta de la trama de tan insidiosas palabras, se intranquilizó, hummm ¿un equilibrio? Miraré cómo está ese plato receptor. Y aprovechando que su amiga Justi andaba distraída y descansando, se acercó sigilosamente a su balanza, que ésta había dejado posada en el suelo y ¡miró en el plato derecho! No lo hizo con mucha atención, pues estaba horrorizada de su propia y osada deslealtad, pero le dio tiempo a ver que, efectivamente, había llenado mucho el platillo con su berreo, (y de pasada que por allí olía a algo que, por estos pagos, llamamos "Pasto"). Borró algún desatino.Pero, Oveja, sabiendo que Curiosidad la había tentado, se arrepintió hasta el fondo de su corazón. Andaba inconsolable. Fue al Pastor que cuidaba el rebaño a contárselo todo. El Pastor la consoló diciéndole: No te preocupes más, ten paciencia, perseverancia y mucho amor.Oveja eligió contarle a Justi lo que había hecho, pedirle perdón, reparar, y también recomendarle que no dejara a merced toda su balanza, que la guardase bajo siete llaves, para que nadie más pudiese curiosearla. Pero Justicia no dio muestras de concederle su perdón. Justicia se quitó de en medio. Oveja la llama, le dice que irá a verla a su lejano Olimpo para explicarle su arrepentimiento, a lo que Justicia le responde: "por ahora, no". Oráculo del Señor: La Justicia no puede perdonar.
Oveja ya no pasea por los frescos prados con su vieja y nada incondicional amiga, pero ella sabe que se lo ha buscado.
Moraleja 1: El que la hace, la paga
Moraleja 2: No se mezclen ovejas con deidades.
Moraleja 3. La verdad os hará libres.

viernes, 14 de noviembre de 2008

PERDONA NUESTRAS OFENSASCOMO TAMBIEN NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS OFENDEN
...su perdón lo encontramos en los sacramentos de su Iglesia.
Ahora bien, lo temible es que este desbordamiento de misericordia no puede penetrar en nuestro corazón mientras no hayamos perdonado a los que nos han ofendido. El Amor, como el Cuerpo de Cristo, es indivisible; no podemos amar a Dios a quien no vemos, si no amamos al hermano y a la hermana a quienes vemos. Al negarse a perdonar a nuestros hermanos y hermanas, el corazón se cierra, su dureza lo hace impermeable al amor misericordioso del Padre; en la confesión del propio pecado, el corazón se abre a su gracia.

jueves, 23 de octubre de 2008


Vivir es defenderse, en un sentido muy real. Y atacar.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Revolución


"Los cristianos han de estar siempre dispuestos a hacerse esclavos los unos de los otros. De este modo realizarán la revolución cristiana".

martes, 30 de septiembre de 2008


Dios no puede ser para el corazón humano una razón de vivir como lo es el tesoro para el avaro.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Siembra


Una amiga, hablando de su vida espiritual, me ha dicho: "¡Yo he sembrado!" Y me lo dijo tan contenta. Pero no me dijo qué.
Medito... Huuummm. OK.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Experiencia

El mundo de la experiencia es tierra movediza, arena precaria. Es el paisaje de la fragilidad donde se hunden los principios sólidos. En las dunas de la materia y el espacio, vive el error, la opinión de piel tornadiza, las torres elevadas sobre tradiciones que se repiten sin pensamiento ni demostraciones de sus certezas. La verdad firme no se halla en el afuera, ni en las colisiones de los sistemas filosóficos, o el perfeccionamiento de retóricas escolásticas.
La verdad reposa en la interioridad. En el yo, la conciencia, el alma, la mente, lo psíquico no espacial. En el sujeto. El sujeto que vuelve sobre sí mediante un método, e intuye su propia presencia. Y las formas intelectuales de su arquitectura conceptual.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Sería vano apartarse del pasado y no pensar más que en el futuro. Es una ilusión peligrosa incluso creer que hay en ello una posibilidad. La oposición entre pasado y futuro es absurda. El futuro no nos aporta nada, no nos da nada; somos nosotros quienes, para construirlo, hemos de dárselo todo, darle nuestra propia vida. Ahora bien: para dar es necesario poseer, y nosotros no tenemos otra vida, otra savia, que los tesoros heredados del pasado y digeridos, asimilados, recreados por nosotros mismos. De todas las necesidades del alma humana, ninguna más vital que el pasado.

viernes, 5 de septiembre de 2008


“A ellos les sucede cierto día que tropiezan con la realidad desnuda, una visión cualquiera, o una voz los arranca de su sueño que se llama yo, contemplan el rostro de la vida, su horrible y maravillosa grandeza, su inmensa plétora de dolor, aflicción, amor irredento y anhelo equivocado. Y ellos responden a la vista del abismo con el único sacrificio omnivalente y definitivo, con el sacrificio de su propia persona. Se ofrendan a los hambrientos, a los enfermos, a los viciosos, no importa quién, ellos se dejan atraer, succionar y devorar por toda deficiencia, toda desnudez, todo dolor. Éstos son los verdaderos amantes, los santos. Hacia ellos tiende toda la humanidad que aspira más que a la norma y a la rutina, ganados por su sacrificio. Todo otro sacrificio pequeño adquiere valor y sentido, en ellos se cumple y justifica todo el problema de los solitarios, de los superdotados, de los difíciles y a menudo desesperados. Pues el genio es amor, es anhelo de abnegación y no se satisface sino en este último y total holocausto”.

(Hermann Hesse, en una carta dirigida a un joven de 18 años; Montagnola (Suiza), 28 de febrero de 1950)

Los romanos mataron a Arquímedes. Poco después mataron a Grecia. La ciencia griega desapareció por completo. En la civilización romana no quedó nada de ella. Si su memoria llegó a la Edad Media fue por el llamado pensamiento gnóstico, en ambientes iniciáticos. Pero incluso en este caso parece claro que sólo hubo conservación, y no continuación creadora, salvo tal vez en lo que respecta a la alquimia, de la que se sabe muy poco. Sea como fuere, en el ámbito público la ciencia griega sólo resucitó a principios del siglo XVI (salvo error de fecha) en Italia y en Francia. En seguida cobró un prodigioso impulso e invadió toda la vida de Europa. Hoy la casi totalidad de nuestras ideas, de nuestras costumbres, de nuestras reacciones y de nuestro comportamiento lleva la marca impresa por su espíritu o por sus aplicaciones. Esto es más particularmente cierto en lo que respecta a los intelectuales, incluso los que no son de los llamados «científicos», y más aún de los obreros, que pasan toda su vida en un universo artificial constituido por las aplicaciones de la ciencia.

Liebe


" El amor carnal en todas sus formas tiene por objeto la belleza del mundo. Muy a menudo también en la búsqueda del placer carnal los dos movimientos se combinan, el movimiento de correr hacia la belleza pura y el movimiento de huir lejos de ella en una confusión indiscernible. Si el amor carnal en todos los niveles se dirige más o menos a la belleza –y las excepciones no son más que aparentes- es porque la belleza en un ser humano hace de él por la imaginación algo equivalente al orden del mundo. El amor que se dirige al espectáculo de los cielos, las llanuras, el mar, las montañas, el silencio de la naturaleza que se hace sentir en mil leves sonidos, al soplo de los vientos, al calor del sol, ese amor que todo ser humano presiente al menos vagamente en un momento, es un amor incompleto, doloroso, porque se dirige a cosas incapaces de responder a la materia. Los hombres desean trasladar ese mismo amor a un ser que sea su semejante, capaz de responder a su amor, de decir sí, de entregarse. El sentimiento de la belleza que a veces está ligada a un aspecto particular de un ser humano hace posible esa transferencia, al menos de manera ilusoria. Pero la belleza del mundo, la belleza universal, es el objeto de ese deseo.

domingo, 20 de julio de 2008

Miedo


Hay gente que está sola por miedo a darse

y gente que se entrega por miedo a quedarse sola.

En ambos casos el factor determinante es el miedo.

Y en los mismos sólo encontrarán la soledad.

Y ese miedo que destruye las mejores potencias del alma.

No tengamos miedo.

No existe mucha gente que no lo incluya en sus decisiones, porque con

disfrazarlo de entrega, les vale.

Pero no vale ni les valdrá.

El ser es incomunicable. de ahí hay que partir y con ello hay que contar.

Y el amor no es yo.

No lo olvidemos.
El Amor no es Yo.

Hay que levantarse y repetirlo: El amor no es yo.


jueves, 3 de julio de 2008

Montse Nebrera


"No existe nada más allá del ejercicio de la libertad responsable y no existe vida más allá del honor"

Este pedazo de frase, casi lapidaria, de Montse Nebrera, podía por sí sola darle el "premio" de la presidencia del PPC, tal veo su impactante interés en este mundo de los "miembros y miembras" de la "Real Academia de la Lengua Larga e Ideas Cortas."
Enorme frase (lo que hace el estudio de Filología Clásica, entre otros) sobre la que habrá que meditar.

viernes, 20 de junio de 2008

Me gustó leerlo

MEDITACIÓN CON MI PERRO

Ser otro Cristo…
No sé, yo me reconozco mejor como si fuera, más que hija y más que hermana, perra de Dios. Chucho fiel.
Cual es mi perro para mí, ¿así seré yo para Él? ¡Ya sería bastante! Y ya quisiera…

Mi perro es fundamentalmente independiente, pero uno conmigo en tanto que nos sacrificamos mutuamente el uno por la otro…casi sin medida.
En el campo (mundo exterior) solamente quiere estar pegado a mí cuando está muy cansado, tiene hambre o mucha sed, se accidenta o se pone malito.
Pero para él también es cruz esperar sin reproches a que a mí se me ocurra darle su recreo…, que muchas veces tiene que aguardar, aguantando demasiado tiempo…
Cuando salimos a donde más le gusta, él va a trabajar, su pasión es acercarme liebres y conejos, aunque de poco me sirva, porque no llevo escopeta ni soy cazadora, pero en sus actividades de caza se olvida de sí mismo, de sus necesidades perentorias y no para hasta dejármela casi a mis pies, no la quiere para él, sino para mí; me avisa… una de las veces que se dio el palizón extenuante tras una liebre, ésta, repentinamente, se detuvo en seco frente a sus hocicos, mi perro quedó perplejo, mirándola un rato sin saber qué hacer… no la trincó ni tocó. (Nunca lo hace, sólo me las acerca). Cuando la liebre se repuso (debía estar enferma) y pudo correr hacia su madriguera, él se puso a buscar otras.
Si lo saco al parque -que le gusta menos- él querría ir sin correa, pero no basta con que lleve el chip, hay que ponérsela… ¿cómo podría evitarle los peligros si no la llevara?
También ahí quisiera marchar delante de mí, (tengo que -a veces- darle grandes tirones del collar: no está amaestrado), alejarse, correr, perderse, pararse a reconocer a otros perros, saludarlos, tal vez enamorarse, pero no se entretiene, sigue su camino. Si consigue liberarse y escapar de mi vista (cuando lo dejo suelto) puede estar ratos perdido y hasta horas, pero siempre vuelve por sus patas y con las orejas gachas. Su mirada dice “¡lo siento!”… Entonces se me olvida el temor que he pasado por él, por lo que pudiera haberle sucedido, el enfado, las promesas que me hago de castigo/enseñanza, porque me inunda y me “ciega” la alegría de verlo sano y salvo sobre todo lo demás.
En casa (mundo interior) es muy bueno, tranquilo, paciente, fidelísimo y leal: manifiesta su conformidad con su Ama. Agradece los cuidados.
Quiero a mi perro como es, porque si lo hubiese amaestrado no sería exactamente él mismo viviendo libremente la aventura de su vida.
Me parece que aunque le fuera dado poder ser “a mi imagen y semejanza”, (¡que me imita mucho!) no olvidaría que soy su Ama.
Y para él todos los perros son dignos de saludo y amistad, pero los hay malos, que muerden y matan…de éstos, a pesar de haberlos sufrido, nunca se venga.. Es confiado. “Seréis como dioses, conocedores del bien y del mal”. ¡¡Eso no es para él!! Seguro que no se plantea ser ningún dios.
Me veo como chucho de Dios porque de siempre he sabido que toda esa historia de la dificultad, voluntad y esfuerzo gordo, etc. en mí no ha funcionado. Y no me imagino cual oveja suya porque nunca me gustaron los rebaños, sino campear a mi aire. ¡Pero con algún ligero collar de sujeción a mi Amo! (…). A Ese que nos quiere con locura.
Lo de hija de Dios, hermana de Jesús…, bueno, digo lo mismo que con mi propia genealogía terrena: ¿de qué me sirve tan ilustre parentesco? ¿No es para que me sirva, sino para servir noblemente a Dios y a usted? Lo sé, lo sé. Y sigo creyendo que cada uno hace en esta vida lo que puede, ni más ni menos. Solamente “se hace lo que se puede” y todos hacemos lo que podemos en todos los terrenos, sin excepciones. ¿Qué al parecer algun@s hacem@s más mal que bien? Bueno, sin duda, claro, pero es así como también podemos obrar algún bien, si no, no habría manera… Como todos somos instrumentos, lo del mal también tendrá su “misterioso” y sin embargo nada secreto significado, Dios juzgará, y nadie más, qué sea hacer ese mal. Deberíamos estar “agradecidos” a esos algunos, ¿los habrá?, que les haya tocado en exclusiva ese papelón en la obra. Menudo chollo que exista el malo entre nosotros. ¡Con -y muchas veces. contra- los “otros” nos justificamos! Soy fifty-fifty en mis experiencias.
Sí, hacemos lo que podemos. Ni más ni menos. Y todos estamos en ese “hacer lo que se pueda”. Y muchos sin “premeditación ni alevosía”.
¿Qué hice a lo largo de mi vida? Parece ser que nada. Sin embargo, “esperé contra toda esperanza”. ¿Es un hacer? Me vino dado. Un solo don recibido gratuitamente. Un solo talento. Enlazar “personalmente” con Abraham, ese link permanente en mi biografía, me alegra y reconforta. Espero. Soy agradecida.
Lo confieso como si fuese a morir ahora, ya.
¿Qué me asaltan las ideas de mundo-patíbulo y etc.? Sí. Pero solamente cuando estoy depre. Cuando no, que son las más, estoy en TE DEUM LAUDAMUS, TE DOMINUM CONFITEMUR. En paz. Es mi vida perruna. Que no es una queja, ¡sino todo lo contrario!


AMÉN.

Insomnio

Un pedazo de canción:

No sé porqué te quiero
será que tengo alma de bolero.
Tú siempre buscas lo que no tengo; te busco en todos y no te encuentro, digo tu nombre cuando no debo.
No sé porqué te quiero
si voy a tientas tu vas sin freno.
Te me apareces en los espejos como una sombra de cuerpo entero;
yo me pellizco, no me lo creo.
Si no me hicieran falta tus besos, me tratarías mejor que a un perro.
Piensa que es libre porque anda suelto
mientras arrastra la soga al cuello.
Querer como te quiero no va a caber en ningún bolero.
Te me desbordas dentro del pecho; me robas tantas horas de sueño,
me miento que me lo creo.
Querer como te quiero no tiene nombre,
ni documentos; no tiene madre, no tiene precio.
Soy hoja seca que arrastra el tiempo,
medio feliz en medio del tiempo.

viernes, 13 de junio de 2008


(Permítaseme esta pequeña especulación inocente, sin otro objeto que el de estimular a los verdaderos entendidos a aclararnos alguna cuestión, como hacía nuestro maestro nacional Benjamín Núñez)
Tengo entendido que Newton, pese a su religiosidad, concibió un universo eterno e infinito, en contradicción con la doctrina cristiana. También estaba en contradicción con la ley de la gravedad, descubierta por él, contradicción solo percibida mucho tiempo después, y más a través de la observación que de la argumentación. Mucho antes de esas observaciones se había argumentado también que, si Newton tuviera razón, habría habido tiempo de sobra para que el cielo estuviera lleno de luz, día y noche, y nosotros probablemente asados sobre la superficie terrestre.Esta idea de la eternidad, muy antigua, ha producido especulaciones como la del eterno retorno, retomada por Nietzsche, según la cual –si no la he malentendido– todas las combinaciones posibles se agotan en la eternidad y por tanto han de repetirse; idea poco acertada, me parece, pues bastan dos elementos para producir combinaciones inagotables, sin fin, como prueba la informática.La idea de un tiempo sin principio ni fin (en cierto modo el tiempo absoluto de Newton) es una extensión mental de la experiencia práctica; parece lógica, pero en realidad choca con esa experiencia, que observa el tiempo como sucesión de sucesos, valga la expresión. Sucesos necesariamente efímeros, para los cuales nuestra mente ha diseñado el marco no natural de los minutos y las horas. Pero resulta difícil concebir una eternidad compuesta de sucesos efímeros. Pues tan pronto se introducen los sucesos en la eternidad, esta queda abolida al entrar en ella el principio y el fin. Solo cabe concebir la eternidad como la ausencia de sucesos, en definitiva como la abolición del tiempo.Esto, permítaseme otra pequeña digresión quizá traída por los pelos, me lleva a la noción del castigo eterno para los pecadores, al menos para los grandes pecadores. Como es sabido, Orígenes sostenía que en el final de los tiempos habría una especie de reconciliación general (apocatástasis), y pecadores y no pecadores volverían a unirse en Dios. Suena razonable, por cuanto la hipótesis de un castigo eterno, ilimitado, para los pecados, que son limitados por naturaleza, parece chocar con la idea de la justicia y la misericordia infinita de Dios. No obstante, San Agustín sostuvo la tesis contraria: el castigo sería eterno. Pero ¿qué significa esto? El mismo Agustín, creo recordar, opinaba que el tiempo aparece con el mundo, va intrínsecamente unido a él, por lo cual no puede ser eterno. Así, el concepto de eternidad debe aludir a otra cosa.
Pío Moa, 6 de junio de 2008.

sábado, 26 de abril de 2008

Fecha

26 de abril del 69, sin duda, la mejor fecha de mi vida, aunque esta sea una afirmación provisional.

jueves, 3 de abril de 2008

Silencio

-(R) -No te escribiré.
- (P) -Bueno, pero ¿por qué?
-(R) -Que si te escribiré.

Y después, silencio.
"No serás un extraño", es una gran película...

miércoles, 27 de febrero de 2008

FRASES

FRASES DEL MAYO DEL 68 FRANCÉS:

-Seamos realistas, hagamos lo imposible.

-Bajo los adoquines, la playa.

-La barricada cierra la calle, pero abre la vía.

-De ahora en adelante, sólo habrá dos clases de hombres: los borregos y los revolucionarios.
En caso de matrimonio, esto producirá "borregocionarios.

-En una sociedad que ha abolido toda aventura, hace de la abolición de esta sociedad la única aventura posible.

-La humanidad no será feliz hasta el dia que el último burócrata sea ahorcado con las tripas del último capitalista.

-El patrón te necesita, tú no necesitas al patrón.

-Los que hacen las revoluciones a medias no hacen más que cavar sus propias tumbas.

-Olvídense de todo lo que han aprendido. Comiencen a soñar.

-No le pongas parches, la estructura está podrida.

-No queremos un mundo donde la garantía de no morir de hambre supone el riesgo de morir de aburrimiento.

-El aburrimiento es contrarrevolucionario.

-Prohibido prohibir.

-Esto no es más que el principio, continuemos el combate.

-No vamos a reivindicar nada, no vamos a pedir nada. Tomaremos, ocuparemos.

ORGULLO APÁTRIDA.

domingo, 24 de febrero de 2008

Rita Levi-Montalcini: “Vivimos dominados por impulsos de bajo nivel, como hace 50.000 años”

El mensaje que quiere transmitir la Nobel de Medicina italiana Rita Levi-Montalcini es optimista: “Debemos dar alas al genio que cada homo sapiens lleva dentro”. Pero la realidad, señala, es que estamos “dominados por las pasiones”, en especial las agresivas. En la larga entrevista que le hace Enric González y que este domingo se publicó en España, la Premio Nobel de Medicina 1986 afirma que los seres humanos “seguimos siendo animales guiados por la región límbica palocortical, sustancialmente igual en el hombre y en otros animales”.

Rita Levi-Montalcini (Turín, 1909) es una de las grandes figuras del siglo XX. Su padre, un ingeniero apasionado por las matemáticas, se negó durante años a permitirle que estudiara porque en la época se consideraba que las mujeres no hacían esas cosas. A los 20 años se le consintió por fin acceder al bachillerato superior y después a la Facultad de Medicina. Era una joven investigadora cuando las leyes antijudías italianas de 1938 la obligaron a dejar la universidad y ocultarse para evitar la deportación. Durante la guerra trabajó como médica para la Resistencia y las tropas aliadas. En 1947 fue invitada a trabajar como neuróloga en la Universidad Washington de San Luis (EEUU), donde descubrió la proteína NGF, estimuladora del crecimiento de las fibras nerviosas. El hallazgo le valió en 1986 el Premio Nobel de Medicina. Su hermana gemela Paola fue una gran pintora, y su hermano mayor, Gino, un célebre arquitecto. El pasado 20 de abril, dos días antes de cumplir 96 años, inauguró en Roma, donde vive, la sede del nuevo Instituto Europeo de Neurociencia. Es autora de numerosos libros, y los más recientes –como Tiempo de acción, que acaba de publicarse– se centran en la revolución digital y en la necesidad de cambiar la educación. Su vista es deficiente y necesita de su secretaria para utilizar Internet, una de sus herramientas favoritas, pero conserva la vitalidad, la ironía y la lucidez. Estos son algunos fragmentos de la entrevista P.:
¿Nos queda margen para seguir evolucionando?
Rita Levi-Montalcini: No desde el punto de vista somático. Sí desde el punto de vista de la informática. La informática nos da acceso a otro mundo que para nuestros predecesores, hace sólo medio siglo, no existía. A falta de un nuevo desarrollo de la neocorteza, disponemos de los ordenadores.
P.: En teoría, disponemos también de la manipulación genética.
R.: Odio esa opción. La manipulación genética no debe ser utilizada. No tenemos derecho a hacer nacer bebés a la carta. No es aceptable fabricar niños con los cabellos rubios, los ojos verdes, tal característica o tal otra. Eso va más allá de los límites de la moral. Lo rechazo absolutamente.
P.: Hablemos aún de la evolución en los otros animales. ¿Hay posibilidad de evolución en los insectos, por ejemplo?
R.: No. El insecto de hoy es igual al de hace millones de años. El insecto no tiene ninguna posibilidad. Por lo que sabemos, está totalmente determinado, desde el punto de vista del presente y del futuro. No registra ninguna evolución. Los insectos pueden sobrevivir a la humanidad por su constitución, por su capacidad para hacer frente a las circunstancias, pero no pueden cambiar.
P.: Nosotros hemos cambiado parcialmente. ¿Por qué somos más inteligentes que hace 50.000 años, pero no somos más buenos?
R.: No somos más buenos por el componente límbico cerebral que sigue dominando nuestra actividad. Vivimos como en el pasado, como hace 50.000 años, dominados por las pasiones y por impulsos de bajo nivel. No estamos controlados por el componente cognitivo, sino por el componente emotivo, el agresivo en particular. Seguimos siendo animales guiados por la región límbica palocortical, sustancialmente igual en el hombre y en otros animales. Nuestras opciones de mejora moral pasan por las circunvoluciones neocorticales que afortunadamente tenemos.

En fin, esta premio Nobel y senadora italiana es una gran mujer. Mientras pienso en sus declaraciones se me viene a la memoria que: "la ventaja que tiene el sufrimiento es que es gratis, mientras que la alegría suele ser bastante cara." Copyright. (:=)

jueves, 21 de febrero de 2008

ZUBIRI




A XAVIER ZUBIRI se le debería estudiar en las escuelas públicas tanto o más (y yo creo que más) que a Cervantes y su Quijote. Es un pensador absolutamente GENIAL. Un español único por su inteligencia y rigor científico; sí, lo de Zubiri es metaciencia. Es el "no va más" de nuestros filósofos (y en "nuestros" incluyo a todos los que en el mundo han sido...). Es el "hasta aquí hemos llegado". No se puede ir más lejor, paso a paso, que ha ido él. (Por ahora, claro).
Estoy releyendo su "ESTRUCTURA DINÁMICA DE LA REALIDAD", una vez com-prendidas y asimiladas: aprehendidas estas estructuras, la vida CAMBIA. Pero hay que experimentarlo: leyéndolo.
Lo recomiendo vivamente. Hay páginas y páginas en Google y otros buscadores que pueden remitirnos a su obra, así que no pondré links. BUSCAD Y HALLAREIS... La realidad nos está esperando. ¿Nos importa?
Nota: La imagen central no es de Zubiri; sí la de la derecha.

miércoles, 20 de febrero de 2008

Perro


SHIMAKI AKAHIKO (1876 - 1926)

Waga ie no inu wa izuko ni yukinurami koyoi mo omoi idete nemureru.


¿Adónde ha ido ese perro que rondaba por aquí?

Esta noche he pensado en él una vez más antes de acostarme.

lunes, 18 de febrero de 2008

E. Stein


"El que anda tras la verdad vive preferentemente en ese centro interior donde tiene lugar la actividad encantadora del entendimiento; si en serio trata de buscar la verdad (y no de acumular meros conocimientos aislados), tal vez se halla más cerca de Dios, que es la misma verdad".

domingo, 17 de febrero de 2008

CUARESMA

Hoy me es imposible escribir ni una palabra. Vayamos al silencio o al poema.

¡Si me llamaras, sí; si me llamaras!
Lo dejaría todo, todo lo tiraría:
los precios, los catálogos, el azul del océano en los mapas,
los días y sus noches, los telegramas viejos y un amor.
Tú, que no eres mi amor, ¡si me llamaras!
Y aún espero tu voz: telescopios abajo,
desde la estrella, por espejos, por túneles,
por los años bisiestos puede venir
. No sé por dónde.
Desde el prodigio, siempre.
Porque si tú me llamas
«¡si me llamaras, sí, si me llamaras!»
será desde un milagro,
incógnito, sin verlo.
Nunca desde los labios que te beso,
nunca desde la voz que dice: «No te vayas».

CAMINO III


El camino. ¿La frontera entre la filosofía de la inteligencia y la filosofía de la realidad?
Hoy real y solamente me ocupa y preocupa prepararme una cena a base de crema de apio y migas con chocolate.
Y mañana será otro día.
Otro día en el que retomaré el camino hacia la reflexión, la intelección, la introspección... En resumen: hacia la limitación. Nunca hacia la indiferencia.

jueves, 14 de febrero de 2008

EL PODER DE LO REAL

El hombre (y la mujer) es (son) una realidad cuyo ser es relativamente absoluto, un ser cobrado apoyándose religadamente en el poder de lo real.
Esto no es una teoría sino un hecho inconcuso, algo inmediato, un hecho radical que concierne a mi ser entero. La religación al poder de lo real es, pues, algo inexorable. En esta religación se me muestra todo lo real como constitutivamente enigmático, y por tanto problemático; esto es, todo lo real "a una" las cosas reales y mi propio Yo. Mi persona se halla, pues, religada en su propio Yo, en forma problemática. Lo cual significa que soy relativamente absoluto, pero que mi Yo no solo está cobrado sino que para cobrarlo está radicalmente necesitado de un fundamento para ser. Y lo está inexorablemente porque el cobrar mi Yo es algo radicalmente inexorable.
De esta suerte, el poder de lo real es lo que no especulativamente sino física y realmente me lanza inexorablemente hacia el fundamento real del poder de lo real.
Es lo que llamamos Dios.

(Xavier Zubiri te lo explica "divinamente" en: "El hombre y Dios")

miércoles, 13 de febrero de 2008

¿REGALO, don, entrega?
Símbolo puro, signo de que me quiero dar.
Qué dolor, separarme de aquello, que te entrego hoy
que te pertenece sin más destino ya que ser tuyo,
de ti, mientras que yo me quedo en la otra orilla,
solo, todavía tan mío…

(Pedro Salinas. 1891-1951)

ARCO

ASCO DE ARCO.

Para Moraine

Si haces una nueva entrada, mándame tu email, te contestaré con más amplitud.
Gracias. ¿Cómo sabes tanto?

jueves, 7 de febrero de 2008

PARA TI

My Heart Will Go On.
Every night in my dreams
That is how I know you go on.
Far across the distance
And spaces between us
You have come to show you go on.
Near, far, wherever you are
I believe that the heart does go on
Once more you open the door
And you're here in my heart
And my heart will go on and on
Love can touch us one time
And last for a lifetime
And never go till we're one
Love was when I loved you
One true time I hold to
In my life we'll always go on
Near, far, wherever you are
I believe that the heart does go on
Once more you open the door
And you're here in my heart
And my heart will go on and on
There is some love that will not
go away
You're here, there's nothing I fear,
And I know that my heart will go on
We'll stay forever this way
You are safe in my heart
And my heart will go on and on
I see you. I feel you.

miércoles, 6 de febrero de 2008

DOLOR


Todo dolor es dolor de separación, y todo "pecado" en el fondo es el alejamiento de nuestro ser más profundo.

domingo, 3 de febrero de 2008

ZUBIRI

La amistad es lo más necesario de la vida.
(Eso afirmaba Xavier Zubiri... aunque me parece se le olvidó explicar algo... como p. ej., "de quién o quiénes"...

jueves, 31 de enero de 2008

Blog que me gusta

http://moriane.blogspot.com/2008_01_01_archive.html

MORAINE

Moraine me dice:
"Nunca hay que olvidarlo.Y sin embargo, la mayoría de las personas eligen ese camino místico, lo hacen con ese fin. Lo importante, para mi, es seguir el camino, lo demás es todo secundario.Besos."
(Se refiere a que el camino místico nunca es un camino de autosalvación).
Moraine opina que la mayoría de las personas que eligen ese camino, lo hacen con esa finalidad. Así es.
Pero yo no me refería a esa gente, sino que a quien quisiera no se le olvidara es a mí. Aunque yo no lo he elegido...
(: =)

CAMINO III

El examen que tú pasaste con éxito ayer, simplemente significa que te van a pasar un examen más pesado hoy. Y al pasar el examen de hoy, todavía esperan muchos exámenes por delante. Hasta que llegamos a... ¿tú qué crees?

CAMINO II

¿No será que las pelas, (Money) modifican la estructura de la personalidad? Se dice que una persona puede ser la misma con y sin ellas, pero no lo creo. Creo que la carencia, moderada cantidad o abundancia de dinero “conforma” a la persona en su estructura física y mental. Por eso nunca será igual la misma persona según sea pobre, burguesa o muy rica. (Siempre se dice “es”, no “esté”, por eso lo encuentro "cualidad del ser"). Qué risa.

sábado, 19 de enero de 2008

Camino

Nunca hay que olvidar que el camino místico no es ningún camino de autosalvación.

viernes, 18 de enero de 2008

Edith

Edith Stein invita a trascender sin comprender, porque la trascendencia sin la compresión puntual es, precisamente, la escala ascensional hacia el verdadero sentido del Ser Eterno. Edith Stein supera el fenómeno, la apariencia y exhorta a la esencia, al "eidós".

jueves, 17 de enero de 2008

Es esto

Amor es esto: "No siento nada, pero, Señor, en medio de esta impotencia en que vivo, en medio de esta oscuridad, en medio de esta repugnancia, arrastrándome, venciéndome, cumplo mis deberes y me sacrifico por Ti". Si esto no es amor, ¿qué cosa es amor sobre la tierra?

PUEDO

Puedo amar y mi amor por tí puede sobrevivir y no solo sobrevivir , sino vivir y mantenerse con una fuerza mayor que la fuerza del tiempo y de la muerte porque el amor es metatemporal y no sujeto al perecer.