viernes, 15 de mayo de 2009

Bla, bla, bla...


Me enviaron el archiconocido poema de Walt Whitman, “Me celebro y me canto”, en el que se lee: ‘Que se callen ahora las escuelas y los credos. Atrás. A su sitio”. En uno de los versos siguientes dice: “Dejo hablar a todos sin restricción”, e inmediatamente pensé: ¿En qué quedamos? ¿En “atrás” o en “dejo hablar a todos sin restricción”?, Je, je!
Sin restricción… Qué guay… ¿hay, habría que hacerlo? ¿Será según en qué casos? Qué magnánimo es el poeta...
Porque es muy bonito escribir o leer un poema, pero no lo es tanto que alguien, alguno@ se cisque en tus más arraigadas y queridas ideas, costumbres, tradiciones, convenciones, creencias, principios, reglas de juego, etc., en cuyo caso, se acabaron los poemas, coloquios, se acaba el diálogo, se apaga el entendimiento. Ahí salta la restricción espontáneamente: ¡Hasta aquí hemos llegado! ¡Silencio, loro! Que te vas a enterar… Pero ¿qué te crees!... ¡Que se callen las escuelas y los credos! Atrás. Que ahora voy yo a soltar mi rollo. (Rollo trillado, por otra parte). Pero…
¡Ahí te quedas con tu canción!
Es cierto que todo lo que viene de fuera, me refiero de los demás, suele ser (¡es!) filtrado y modificado, exagerado o disminuido, distorsionado por el receptor y que esto hace que no podamos comprender exactamente a nadie en profundidad ni ser entendidos. Porque bonita tarea es olvidar nuestros amados PREJUICIOS , ¡eso no está al alcance de cualquiera! Al mío desde luego que no.
Es muy difícil, repito, cuando nos comunicamos, entender que el otro es "different", que no eres tú y tus cosas… (esto parece que lo tenemos clarísimo, pero luego no es así) e intentar poner en común esta diferencia y la tuya hasta conseguir no encerrar al otro en sus propias palabras ni dejarnos encerrar en las nuestras. Preguntar y preguntar, reformular, aclarar, dar, darnos más oportunidades hasta conseguir percibir cuál sea el verdadero sentido de lo que estemos leyendo u oyendo, sin olvidar que muchas veces ese sentido que creemos haber captado ahora puede cambiar más delante de significado. DIFÍCIL TAREA.
Ninguno dejamos hablar a todos sin restricción, sobre todo, si los amamos o ensucian nuestras creencias, DE LAS QUE NO DUDAMOS. Algunos tienen habilidad para escuchar con gran paciencia. Pero no hay más.
Ni nada nuevo bajo el sol.

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