jueves, 2 de agosto de 2012

MERECIÓ LA PENA!

Es muy cierto que, hay ocasiones  en las que tras haber pasado por múltiples vicisitudes podemos exclamar. ¡HA MERECIDO LA PENA! Y que cuando proferimos esa exclamación,,, tocamos el cielo con nuestras manos. Todos conocemos esos momentos de plenitud absoluta.. Y lo que cuesta alcanzarlos.