Fantasía de Carlos Castilla

"Uno vive en la memoria de los demás; no hay inmortalidad, hay memoria"
(Castilla del Pino) Y hay que aclarar las cosas, a mi tío Carlos nadie le restará su mérito como icono y estandarte de una parte de la izquierda política, digamos, progresista, ni como intelectual, psiquiatra, escritor y académico de la RAE, etc., pues fueron muchísimos sus logros y sería superfluo relatarlos aquí, pues de tantos y tantos es sabida y conocida su obra. Él decía que “el gran fracaso es no poder realizarse”. Y él se realizó profesionalmente.
Pero hay un hecho en su libro, “Pretérito Imperfecto”, -1ª parte de su autobiografía-, muy impactante -una “heroicidad”, según sus palabras-, vanagloriado por la prensa en su día y causa de múltiples y variadas entrevistas: su participación infantil y directa en los sucesos acaecidos en su pueblo natal, San Roque (Cádiz), (19 de julio del 36), cuando fueron asesinados sus tíos a manos de un grupo de la FAI. Todo esto lo cuenta también en un vídeo “Esta es mi tierra”, que la 2 de TVE ha emitido, al menos, en dos o tres ocasiones. Y he aquí lo falso o lamentablemente, producto de su imaginación. ¡O atrevidísima licencia de literato?...
Lo cierto es que en su citado libro suplanta la actuación de su primo Armando Castilla en aquel suceso para adjudicársela a él mismo, pues fue éste, su primo Armando, quien escapando de casa, tras los pasos de su padre (mi abuelo Miguel) que dichos anarquistas se habían llevado para momentos después matarlo, halló en la calle ya muertos tanto a su padre como a sus tíos y al joven primo Augusto. ¡Y para nada estuvo acompañado de Carlitos ni éste apareció por allí en ningún momento! Era demasiado crío para semejante “escapada heroica".
Testimonio de mi padre al margen, aún vive familia más directa que estuvo allí, junto a Carlos, aquel día y puede atestiguarlo.
Por lo demás, “Pretérito Imperfecto” está plagado de inexactitudes.
Termino con otra de sus citas:
"Vivir permanentemente no es posible; sobrevivir, tal vez. Es una fantasía que me sirve de consuelo".
¡Tu fantasía se hace realidad, querido tito, porque la fantasía es el preludio de la Verdadera Libertad! (Y tú ya lo sabes).