lunes, 25 de mayo de 2009

Otra Memoria


El Campo de Gibraltar comprende las ciudades de Algeciras. Tarifa, Los Barrios, Jimena de la Frontera, Castellar, La Línea de la Concepción y San Roque.
En San Roque estuvieron fenicios, cartagineses y visigodos hasta ser conquistada por los árabes. La población actual surge tras la pérdida de Gibraltar en 1704. Los sanroqueños que no quisieron ser británicos, huyeron hacia la Ermita de San Roque, en donde edificaron lo que hoy es su Muy Noble y Muy Leal ciudad. (Todos conocemos o mejor dicho, debiéramos conocer, porque nos encantará, urbanizaciones sanroqueñas como la de Sotogrande).
Los hijos de esta ciudad destacan por su cosmopolitismo y hospitalidad.
Valga esta breve reseña para situar a María Rosa Adrover Martí, gaditana, nacida en San Roque (donde su padre trabajaba como ayudante de la marina) el 22 de julio de 1888 y bautizada el día 27. Recibió la confirmación el 19 de febrero de 1889. Aún pequeña, la llevaron sus padres a Vilanora i la Geltrú (Barcelona) y después a Tortosa (Tarragona). De los 8 años a los 27 estuvo en Villajoyosa (Alicante). Fue la mayor de tres hermanos que quedaron pronto huérfanos de padre y madre. Trabajó como costurera y al servicio de los condes de Güell. Entró el 31 de julio de 1920 en la Comunidad de Dominicas de Santa Catalina de Siena. Impartió clases en la sección de niñas a quienes se les proporcionaba enseñanza gratuita, y desempeñó el cargo de sacristana. Dotada de notables cualidades pedagógicas, despertaba gran confianza entre las alumnas y realizó una gran labor educativa.
Fue mártir de la persecución religiosa en España entre 1934 y 1937. Su martirio tuvo lugar en Vallirana (Barcelona) del 7 al 8 de agosto de 1936, a los 48 años de edad.
Fue beatificada el 28 de Octubre de 2007 por Benedicto XVI.
En fin, espero nos guste acordarnos de esta sanroqueña ejemplar.

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