domingo, 21 de junio de 2009

PROVIDENCIA


Ayer estuve leyendo un pequeño libro que cayó providencialmente en mis manos titulado “La Libertad Interior”, lo leí de un tirón, son solamente 164 págs., (Ed. Rialp) de Jacques Philippe, que podéis descargar aquí en caso de que estuvierais interesados, claro. ¡Me ha encantado! Y no era texto que me hubiese propuesto leer, sino que, como digo, apareció ante mi vista por pura casualidad y lo examiné no sin cierta consternación pues me estuvieron pesando dos cosas: no haber estudiado casi ná y, encima, dedicar el último rato a esta preciosa lectura, pero nada relacionada con el temario de la oposición que fui preparando en los últimos meses y del que justamente hoy, domingo, debiera haberme examinado. No tuve gana alguna de repasar lo poco que hube estudiado; poco, porque la enfermedad de mi perro, su intervención quirúrgica y posteriores cuidados me absorbieron el caletre, también otros asuntos que no vienen al caso, así que me dije que bueno, que me leería el librito del Philippe y que fuese lo que Dios pretendiese.
Y como la Providencia es “muy suya” y así de “complaciente”, ayer, sábado, me llama una compañera a mediodía para comunicarme que del examen del día siguiente nada de nada, que el Tribunal lo ha aplazado hasta octubre, ya que “existe la posibilidad de que ciertas personas ajenas al órgano de selección hayan podido tener acceso a los cuestionarios del ejercicio de la fase de oposición”. No me lo podía ni creer. Pero lo comprobé rápidamente y así ha sido.
¡Providencial, queridos lectores! ¡Me he salvado por la campana! Era justo lo que necesitaba, algo más de tiempo.
Y es que en la vida pasan cosas que ni en las mejores pelis.
I love you, Providencia, redondo y seguro azar, te amo!

2 comentarios:

Rous dijo...

Creo leeré ese librillo que te ha dado tanta suerte! A ver si es contagiosa...

Mamen dijo...

La libertad interior.
La paz interior.
Tiempo para Dios.
Autor: Jacques Philippe.
Son tres pero se pueden leer perfectamente por separado.